Muchos de nosotros llegamos a la legendaria "Saltarines" por error y desde que Nuestros Viejos empezaron a llevarnos por las distintas tribunas del Campín, trasegando desde Occidental hasta la cálida Oriental. Allí, en esta tribuna, el colorido y la forma diferente de ver el fútbol hizo que nos quedaramos para siempre. Mucho antes de que populares canales argentinos nos contagiaran del folclore de sus barras bravas, nosotros nos pegabamos los viernes en la noche al canal 11, para ver el fútbol gaucho que con 6 o 9 meses de retrazo nos mostraban partidos de Boca, River o Racing, enfrentados al hit del momento en la tv colombiana: "Amar y Vivir" . De este modo empezamos a engancharnos, nos fuimos quedando, fuimos enamorándonos y fuimos creciendo alentados por esta pasión, por esta Santa Fe. Aunque nuestro amor por el expreso ya estaba, esto fue solo el desfogue de una contenida pasión, a la cual no le importa los años de sequía, el lúgubre desarrollo de los noventas, ni las ganas de acabar "la barra" por parte de la política estatal. De este memorable recuerdo queda el sabor de la conmebol, los 6 años de invictos en los clásicos, las corridas a los pinguinos (ex-gallinas) y el hecho de ser lo pioneros en el barrismo colombiano.
Con alegría y respeto recordamos los distintos "alias" de aquellos que estaban cuando llegamos: "Fujimori", "Tarzán", "El Gomelo (nutrisandwich)" ,"Lucho", "Los Hermanaos Vera", Rodolfo, "El Profe Taverna", "Juancho", "El Negro Jose", "Botafogo"... y cientos de leones/guerreros que fueron verdaderos guardianes del escudo. A estos legionarios nuestra más honda gratitud por mostrarnos el camino.
De tantas tardes de sol, lluvia, frío nocturno, goles, derrotas, abrazos con el desconocido del lado, esperanza y mucha Fe, empezamos a darnos cuenta que siempre éramos los mismos muchachos, hombro a hombro que cantaban partido tras partido sin descansar, que celebraban hasta rabiar y que, además, manteníamos un vínculo común: amantes del más puro Rock´N`Roll, por esto no era raro que las camisetas de Megadeth y Cancerbero empezaran a colarse en la tribuna, y que la "coincidencia" nos encontrase en conciertos del más hermoso metal, donde también empezábamos a saludarnos. Poco tiempo después empezamos a "parchar" juntos.
Pero fue a mediados de 1998, cuando se formalizó todo. El 23 de agosto nos reunimos en el teatro Patria (calle 100 con carrera 7), para asistir al recital de la banda argentina de power Metal A.N.I.M.A.L. En un determinado momento, Andres Giménez, guitarrista y vocalista de la banda, anunció lo siguiente: "sabemos que esta canción la cantan los barras bravas de Santa Fe, un saludo para ellos". En ese momento rugieron los acordes de "esperando el final", nosotros sabíamos que era nuestra canción porque la sentimos en la tribuna y porque era nuestro grito. Revolearon las casacas albirojas, cantamos con lo más profundo de nuestro corazón y el mundo entendió nuestra razón de ser. Mientras otras barras de otros equipos apenas nacían, nosotros ya teniamos algo: IDENTIFICACIÓN. Esa noche el destino nos puso en el mismo camino y desde entonces caminamos juntos, bajo la misma luz. Más que hinchas, enamorados; más que parche, familia; más que una pasión, un sentimiento.
Cuando la Barra creció nos adueñamos del "ya mítico" rompeolas central, aquel donde Leider tocó nuestro bombo, sobre el escudo que embellece la tribuna. Llevamos cantos nuevos, los miembros de LGARS empezaron a seguirlos y pronto la barra giró en torno nuestro.
"Vamo, vamo Santafe...vamoooooooo Santafe!!!" fue de 1998, a esto le siguieron muchos más renovados cantos de saltarines y el primer banderazo (60 banderas de asta) en un clásico de 2004.
El barrismo había llegado con fuerza incontenible, la tribuna entera era de LGARS y fue ahí que empezaron los viajes. Siempre llegaba gente nueva que formaba "parches" atraídos por la misma forma de sentir. Casi con 30 miembros registrados en lista telefónica carecíamos de un nombre significativo, sólo nos juntábamos, hinchabamos por el rojo y los ríos de alcohol corrían en el "extra tiempo post-partido". En un encuentro de estos, por allá a finales de 2001 nos preguntamos si seria conveniente tener un nombre dentro de LGARS. Ante algunas dudas, reparos y sugerencias, la providencia nos auxilió con el fabuloso nombre de "la banda del expreso". Desde ese momento los trapos no han dejado ni de de ser creados, ni de colgarse, ni de viajar.
Todos estos años han sido una alegría inmensa. El solo hecho de sentir Al Expreso es motivo de júbilo. Así somos nosotros, celebramos la existencia de Santafecito, nada más. Sí, queremos volver a la palabra con la que nacimos: “CAMPEÓN”. Pero si no nos envuelve de nuevo esa ilusión no importa demasiado, la realidad de estar en la tribuna, saber de su historia, hacer actos de FE, vivir al modo cardenal (empeño, dedicación, constancia, esperanza…) nos permite vivir totalmente tranquilos, ya que cumplimos con nuestra labor de hinchas, para la que nacimos.
Los trapos, la murga, los viajes al extranjero, los cantos, el Cd, la amistad incondicional, la permanencia; todo es resultado de hacerlo "por y para" el glorioso Santa fe: nuestra forma de vivir y ver el mundo.
Muchos han pasado, otros se han ido, algunos llegan y se quedan, motivados por nuestra pasión deciden ser de LABEX, ser nuestros amigos, hermanos de alma. Deciden trabajar por el rojazo, hacer y colgar trapos, dedicar todo un día practicando "la vida y rutina canchera": la casaca, la cuerda de los trapos, las baquetas, globos, papel, la llamada al "parcero" para verse 4 horas antes del partido, el "algo de comer", el "algo de dinero para el chorro", el rocanrol a todo dar, la expectativa, las ganas de decirle al mundo que te amamos Santa Fe.
Estamos dispuestos a dejarlo todo; a que sangren nuestras manos tocando el bombo o el redoblante; a restarle tiempo a la familia para llegar antes que nadie a la cancha; a salir exhausto; a realizar los sacrificios para la afiliación semestral o anual (si va bien); a pagar el cupo completo en los viajes; a dejar a un lado el reconocimiento de “capos”; a utilizar la fuerza como un medio de defensa, no como un medio para ser hincha….
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