SANTA FE CAMPEON 2009

Campeón es una palabra aguda, que tiene dos cualidades: ES INOBJETABLE Y ETERNA.
¿Qué hacer cuando algo que se ha soñado toda la vida se cumple? ¿Qué hacer cuando conoces el verdadero significado de la palabra felicidad? ¿Qué hacer cuando la vida te regala una alegría que aunque pequeña, será eterna? Llorar, si llorar. Con lágrimas puras, que están llenas de desahogo, llenas de pasión, pero sobre todo llenas de alegría.
Un momento que duró un segundo, pero que será eterno. Un grito acompañado por un abrazo, un abrazo lleno de sentimiento. Era una sensación de nirvana, es como si en ese punto y a esa hora 40 mil almas conocimos el cielo y luego de nuevo volvimos a bajar. Eran las 10 de la noche con 26 minutos cuando muchos descubrimos qué es la felicidad, cuando muchos supimos qué se siente ser campeones.
Agradecer, no hay nada más que hacer. Como dice el final de una canción famosa Gracias totales. A todos y cada uno de los jugadores que componen la plantilla profesional, a todos porque cada uno con buenos y malos momentos pasaron a la historia, no solo por darle un título a una institución que hacía 20 años no lograba, también porque le llevaron alegría a miles de personas. Y en 20 años le diremos a nuestros hijos ese que está haciendo el saque de honor se llama Agustín Julio, alguna vez nos dio uno de muchos títulos, tapando tres penaltis.
Párrafo aparte para el señor (en todo el sentido de la palabra) Germán González, que tuvo que soportar de improperios, burlas y ataques de muchos hinchas, que aupados por unos periodistas dañinos (por calificarlos de la manera más educada del mundo), lo sacaron de la institución alguna vez e intentaron hacerlo de nuevo. Él como un hombre de fe resistió con gallardía y tesón y punta de trabajo, convicción y unión logró un título. ‘Basilico’ Gracias Totales.
Ayer sacamos la chapa con letras de oro de equipo grande, porque aún en la adversidad logramos ganar. Jugamos con nueve hombres, contra un rival durísimo, tan sólo con dos defensas casi todo el segundo tiempo, a tan sólo un penal de perder la final, a tan sólo un suspiro de nuestra mayor tristeza; pero aún así, cuando estábamos en pozo más profundo que se pueda cavar, la hombría, honestidad y deseo de estos verdaderos leones nos permitieron decir CAMPEÓN, si, CAMPEÓN algo inobjetable y eterno. |